lunes, 3 de mayo de 2010

CAMARA DE VISION TERMICA



En los últimos años, los avances tecnológicos han alcanzado también a los Bomberos Municipales de La Antigua Guatemala con nuevas herramientas que hacen más fácil y más efectiva la labor diaria de la extinción de incendios.
Sin embargo los Bomberos Municipales ya no solo nos dedicamos a luchar incesantemente día tras día contra el fuego (a pesar de que esta labor ocupa casi el 80% de nuestra constante preparación), nuestra labor se ha extendido a la del rescate en diversas índoles.
Al frente de nuestra estación tenemos al Comandante Ejecutivo, Mayor Pedro Samayoa y a la directora, Mayor Stephanie Richman, quienes se han dedicado a tiempo completo por sacar adelante a nuestra institución en la Ciudad Colonial.
Cámara Térmica

Las cámaras de visión térmica son uno de los dispositivos más exitosos de la tecnología y emergen con gran fuerza para aliarse al servicio de la extinción de incendios y el rescate de personas. La tecnología infrarroja ofrece una nueva visión de la escena del incendio, permitiendo a los bomberos ver a las víctimas, moverse más fácilmente a través de piezas inundadas de humo o en completa oscuridad y rápidamente encontrar la base del fuego y puntos de calor.
Este articulo pretende explorar los orígenes y el desarrollo de esa tecnología, explicar como funcionan estas cámaras y establecer un punto de discusión sobre sus aplicaciones en los servicios de rescate y extinción de incendios, además de hacer una pequeña revisión de las cámaras que se encuentran disponibles en el mercado en estos momentos.
Lectura Infrarroja

De una manera simple, las cámaras de imagen térmica, leen radiación infrarroja o calor. Los cuerpos y objetos entregan una gama de niveles de calor y los sensores en esas cámaras están diseñados para detectar y reproducir en imagen los diferentes niveles de calor en pequeñas fracciones de grados (Fahrenheit o Celcius) – y esta puede ser la diferencia entre el calor irradiado por el piso o por una pared.
Los rayos infrarrojos viajan en una longitud de onda mayor que la de la luz visible, por este motivo es que las cámaras infrarrojas pueden ver a través de ambientes oscuros. La mayor longitud de onda también permite la habilidad de penetrar el humo. En una habitación llena de humo, el aire carga millones de diminutas partículas de carbón en suspensión, como si estuviéramos al interior de un muro. Sin embargo la radiación infrarroja puede penetrar el humo debido a su longitud de onda y atraviesa el humo. El resultado es que se puede observar la habitación como si el humo no estuviese ahí.
Todas la cámaras despliegan sus lecturas en variaciones de gris. Los objetos que absorben calor aparecen en negro o más oscurecidos o los objetos con más temperatura aparecen en blanco o viceversa.
Actualmente las cámaras de imagen térmica usan uno de los dos métodos para leer y transmitir imágenes que puedan ser leídas por el ojo humano. La tecnología original, desarrollada por la ciencia militar, usaba tubos de vació para medir y transmitir datos infrarrojos. Hoy día, los modelos se componen de una mezcla de tubos y chips microprocesadores. Ambos métodos tienen ventajas y desventajas. La tecnología a tubos tiene un costo mas reducido y presenta una mayor resolución que muchas de las actuales cámaras basadas en chips – una mejor resolución de imagen a un menor precio. Una desventaja de los tubos es que no tienen un tiempo de vida tan larga como la del microchip. La vida de un tubo puede variar dependiendo de su uso. Se dice que un tubo tiene un tiempo de vida de 700 horas de operación, pero los manufacturadores de cámaras basadas en tubos aseguran un tiempo útil de 5000 horas de operación o más.
Las cámaras que usan tecnología de microprocesadores necesitan menos mantención, superan fácilmente las 3500 horas de operación y pueden ser asociadas al actual mundo de las comunicaciones basadas en microchip. Su precio es generalmente elevado, pero se espera que el precio y la calidad de la imagen mejoren sustancialmente en los siguientes años.
La Cairns Iris

La primera cámara de imagen térmica hecha para el uso de bomberos fue lanzada al mercado en 1995 por la industria Cairns & Brothers en New Jersey después de cinco años de desarrollo. La CairnsIris usa tecnología basada en microchip para transmitir imágenes infrarrojas. El sistema consiste en un casco tradicional con una cámara montada en el lado derecho y un contrapeso del lado izquierdo.

Composición

Un display frontal plegable, proyecta la imagen térmica en frente los ojos. La unidad se activa en cuanto el display se bajado a su posición de operación, al levantarlo el sistema queda en stand-by (virtualmente apagado).
La CairnsIris es energizada por un pack de baterías, e cual es protegido por una bolsa insulada térmicamente y que puede ser colocado en algún cinturón o correa de un equipo de respiración autocontenido (SCBA). Actualmente viene con cuatro baterías recargables Sony y un cargador de baterias. Las baterías tienen una autonomía de 30 minutos prox. y el equipo cuenta con una señal de alerta para cuando sea necesario recargar el pack.
Con un peso de 7.5 libras, la cámara provee al usuario un campo visual de 36 grados y el sensor puede detectar diferencias de temperatura de 0.5 grados Fahrenheit.
Una ventaja de la CairnsIris es que permite que el operador se mantenga con las manos libres. “ Al ser una unidad montada en el casco permite ser a los bomberos algo más que un operador de cámara”, según los ejecutivos de las empresas Cairns & Brother, “los Bomberos tienen ambas manos libres para manejar mangueras, subir escalas o ejecutar maniobras de entradas forzadas.”
En términos de resistencia térmica, la cámara tiene la capacidad de resistir temperaturas de hasta 1200 grados Fahrenheit por 10 segundos.

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